PLAN
DE SESIÓN FORMATIVA POR COMPETENCIAS
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Facultad:
DERECHO
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Unidad Curricular:
Derecho
penal
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Docente:
Abg. José
Guanare
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Lapso de Ejecución:
29/04/2016
– Duración 5 Minutos
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Competencia
General:
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Analiza el
delito de violación y los diversos
tipos de violación. Fundamento
legal establecido en el ordenamiento jurídico.
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Competencia Específica:
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Maneja el delito de violación,
comprender la violación oral, vía Vaginal y anal, analizado desde el punto
de vista médico forense.
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Criterio (s):
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Problema del contexto a resolver:
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Evidencia (s):
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%
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Define el delito de
violación
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Analiza diversos tipos de violación
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Reconoce el delito y lo encuadra en la norma penal.
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Conocer los elementos que constituyen el delito de violación como conducta sancionada por
las leyes.
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asistencia
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5%
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Actividades
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Recurso (s):
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INICIO
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Introducción sobre
la violación.
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Lectura de artículos en el código penal venezolano
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DESARROLLO
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Explicación del tema.
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CIERRE
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Aclaratoria de interrogantes
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computador
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Video beam
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Código penal
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MATERIAL DE APOYO
Violación – concepto
Especialistas en Derecho Penal y en Medicina Legal definen la violación, especificando que esta ocurre cuando el acceso carnal es con una persona contra su honestidad (pudor, decoro, decencia) y contra su libertad, empleando fuerza o grave intimidación contra su voluntad o por encontrarse privada temporal o permanentemente de sentido (conciencia), por enajenación mental, anestesia, desmayo o sueño.
Diversos tipos de violación (oral, vaginal, anal)
Violación oral:
Es el tipo de violación más difícil de identificar por el médico legista. En ocasiones solo se puede apreciar ligera erosión o distensión de las comisuras labiales. Aquí las lesiones típicas son encontradas en el rostro o cuello. Los dientes de la victima pueden producir escoriaciones en el pene del agresor útil para su identificación. La manchas se detectan en manos y ropas La presencia de líquido espermático en boca por el reflejo de vomito ocasionado en la victima. . El sujeto puede ser masculino o femenino, se produce comúnmente en niños o personas enfermas de sus facultades mentales.
La utilización de esta vía no deja huellas en la cavidad bucal a excepción de la presencia de esperma que de todas formas es difícil su instalación, aunque siempre se debe proceder a realizar una toma de muestra para su análisis.
Vía Vaginal
Implica la penetración del pene en la cavidad vaginal, no siendo necesario que sea completa ni que se produzca la eyaculación. Los signos físicos que podemos encontrar van a depender básicamente de tres tenores: la existencia de un himen íntegro (virginidad), la edad de la víctima y la resistencia u oposición.
En el caso de que exista un himen íntegro y la edad de la víctima se encuentre en el periodo de adolescencia o madurez, el signo que encontraremos es el de desfloración.
Existen diversos tipos de hímenes. Según su morfología pueden ser: semilunares, anulares, labiados, etc. Otros han sido llamados atípicos por su escasa frecuencia: biperforados (dejan dos orificios a la cavidad anal), cribiformes (dejan varios y pequeños orificios).
Clásicamente se han establecido tres periodos cronológicos: en niñas menores de seis años, el coito es imposible, pues el ángulo subpúbico es muy agudo. Entre los seis a doce años es posible la cópula, pero debido a la desproporción de los genitales entre agresor (si es adulto) y víctima, casi siempre se acompaña de lesiones de cierta consideración como la rotura del periné o del tabique recto-vaginal. A partir de los doce años es raro que existan lesiones genitales, dándose casi exclusivamente como signo la rotura del himen en caso de ser virgen.
Otra circunstancia que puede determinar la existencia de lesiones sobreañadidas a la rotura himeneal es la brutalidad con que se realice el coito, si bien esto en mujeres adultas no suele entrañar lesiones importantes, aunque en niñas de 6-12 años es un factor importante.
Violación anal Puede producirse tanto en hombre como en mujer y niños, independientemente de su edad, se conoce como coito anal o pederastico. Semiología de la vía anal Debe recordarse que el ano es parte del área genital, para efectos medico legales, anatómicamente el ano es considerado como un conducto muscular de 1.4cm a 2 cm. de largo. Al examen del ano se presenta como una hendidura anterior o posterior en cuyo contorno convergen, en forma radiada, cierto número de pliegues llamados pliegues radiados, los cuales al ser dilatados adquieren una forma circular y los pliegues se borran.
En este tipo de violación es importante determinar si hay signos de violencia reciente o si la víctima tiene coito anal habitual.
En caso de haber violencia, el ano presenta las siguientes características:
Violación en niños niñas y hombres
El abuso sexual no necesariamente implica relación sexual o la fuerza física, en muchos casos los niños y las niñas pueden ser sobornadas, presionados o amenazados verbalmente para que realicen actos sexuales. Las actividades sexuales pueden incluir:
Penetración oral, vaginal o anal; Caricias; Exhibicionismo; Producción de pornografía; Prostitución
Estimulación oral o manipulación de los órganos genitales, el abuso sexual puede generar daño ano-genital o ser acompañado por otras señales de abuso físico como hematomas o de negligencia como anti-higiene. Las víctimas de un abuso sexual normalmente experimentan efectos a largo plazo en su bienestar psicológico y social y son vulnerables a ser nuevamente víctimas en un futuro. Generalmente son manipulados para que mantengan el incidente en secreto.
Los niños y los hombres pueden ser usados o abusados sexualmente, y esto no tiene nada que ver con que tan viriles son.
I. Si a un niño le gustaba la atención que recibía, o si se sentía excitado sexualmente durante el abuso, o incluso si a veces deseaba la atención o el contacto sexual, esto no significó que quería o que le gustaba ser manipulado o abusado, o que de alguna manera lo sucedido haya sido su responsabilidad o su culpa.
II. El abuso sexual daña a los niños y las niñas en algunas formas que son similares y en otras que son distintas, pero causa el mismo daño.
III. Los niños pueden ser abusados sexualmente por hombres gay o heterosexuales. El abuso sexual es el resultado de una conducta abusiva que aprovecha la vulnerabilidad de un niño, y no se relaciona, de ninguna manera, con la orientación sexual del abusador.
IV. La orientación sexual del niño, ya sea gay, heterosexual o bisexual, no es la causa, ni el resultado del abuso sexual por un hombre. Es más fácil entender que el abuso sexual no tiene nada que ver con la orientación sexual del niño cuando la atención se concentra en la naturaleza abusiva del abuso sexual en lugar del aspecto sexual del abuso.
V. Las niñas y las mujeres pueden abusar sexualmente a los niños. No es que los niños “hayan tenido suerte”, sino que fueron explotados y dañados.
VI. La mayoría de los niños que son abusados sexualmente no terminan abusando a otros sexualmente
Señales Físicas:
Dificultad para sentarse o caminar. Dolor, hinchazón o picazón en el área rectal o genital. Dolor al ir al baño. Contusiones, mordeduras, magulladuras, heridas o cortadas en el área genital. Hemorragia o secreciones en el área rectal o genital. Enfermedades transmisibles sexualmente.
Violación en hombres
En las violaciones masculinas, el agresor puede ser tanto otro hombre como una mujer. En el imaginario colectivo, las violaciones hombre a hombre se producen en las cárceles, mientras que las mujeres se aprovechan de sus alumnos adolescentes. Esto es sólo un estereotipo, ya que la violación masculina puede darse en multitud de circunstancias.
Hay por lo pronto signos generales de violencia cuando se ha usado de la fuerza. Localmente puede comprobarse pequeñas lesiones anales y perianales. Estos son: relajación del esfínter anal con incontinencia fecal, deformación infundibuliforme del ano por el reflejo producido por el dolor, erosiones del orificio, desgarradura de la mucosa rectal en la línea media hacia delante cerca del rafe en forma triangular, lesión descrita por Wilson Johnston y confirmada por Lacassagne y Dbiere, en cadáveres experimentalmente. Pueden coexistir signos generales de violencia cuando ha existido la fuerza.
Nadie debería enfrentarse solo a una violación. Si eres hombre y has sido víctima de una agresión sexual, busca ayuda. En primer lugar, debes denunciar el delito ante las autoridades y acudir a un centro médico, donde podrán tratarte de posibles lesiones y preservar las pruebas físicas de la violación. Además, recurrir a una asociación de víctimas de agresión sexual te permitirá encontrar el apoyo psicológico y los recursos que necesitas. Hablar de la agresión no sólo te ayudará a superar la violación, sino que es un paso adelante para romper el tabú y poder ayudar a otros hombres en tu misma situación.
Violación de las vírgenes
La violación puede ser practicada con relativa facilidad por un adulto en la niña, no resulta igual con una mujer adulta capaz de defenderse; sin embargo, el agresor puede realizar su propósito mediante el terror, la fuerza física, o, bien con la colaboración de otras personas que inmovilizan la víctima.
Es fundamental tener presente que en las niñas menores de seis años, debido a que el ángulo subpúbico es muy agudo, resulta imposible por esta causa anatómica la penetración. Expresado de otra manera, dicho ángulo representa una verdadera barrera ósea.
A partir de los seis años y hasta aproximadamente los once años, la inmissio penis puede lograrse, pero no obstante, se corre el riesgo de provocar lesiones a nivel del periné o rectovaginales, pues en algunos casos la niña tiene dimensiones de sus genitales reducidas.
En cuanto a la cantidad y lugar de ubicación de las laceraciones himeneales, se debe saber que dependen de la configuración del himen, del espesor del tabique así como de la particular resistencia que ofrece.
Un principio fundamental que jamás debe dejarse de lado es que una vez producido el desgarro himeneal, sus bordes o labios, cuando se completa el proceso cicatrizal, no se unen en forma espontánea.
Es la forma de violación que quizás tenga mayor pertinencia médico-legal, porque su comprobación depende fundamentalmente del examen ginecológico revelador de la desfloración o sea, del desgarramiento himenal.
El himen (del griego, membrana), es una membrana que cierra más o menos completamente la entrada de la vagina. Esta membrana no falta en ninguna mujer virgen, salvo excepciones rarísimas. Sin embargo, a veces es muy difícil reconocerla, ya porque ha sido más o menos destruida, ya porque, aun estando intacta, su situación Y su forma la hagan poco accesible al examen.
Su espesor es de un milímetro (1 mm.) aproximadamente, aunque las hay mucho más espeso y tan consistente que han obligado a practicar un corte quirúrgico en ella, en caso de matrimonio para facilitar la cópula. También las hay tan finas y delgadas que han recibido el nombre de "himen de piel de cebolla".
Cuando su consistencia es lacia, elástica, se deja a veces deprimir bastante sin romperse, hasta el punto de poderse practicar en ocasiones el coito sin desgarrarse.
Signos de la desfloración.-
Aun cuando ya hemos dicho que el principal atributo de la virginidad es la integridad del himen, el hecho de que una mujer tenga su himen intacto, no desgarrado, no significa que no haya tenido nunca relaciones carnales, porque ciertas formas de hímenes permiten practicar la cópula sin desgarramiento: el himen lobulado, por ejemplo, permite a una joven de más de diez y seis años realizar el coito sin dejar huellas, pues las muescas naturales y congénitas que tiene, permiten la introducción de objetos voluminosos en la vagina, empujando hacia atrás los lóbulos y las muescas, sin desgarramiento de la membrana.
Otras veces la gran elasticidad de la membrana y el tamaño de su orificio central, permiten introducir el pene por dicho orificio sin ruptura del himen.
Examen de la víctima: Metódico y cuidadoso.
REGION EXTRAGENITAL: cabeza, tórax, abdomen y miembros superiores e inferiores, equimosis, excoriaciones, hematomas mordeduras, heridas es decir toda huella traumática.
REGION PARAGENITAL: Muslos, glúteos y regiones cercanas.
REGION GENITAL: Mujeres vagina, himen, cuello uterino; hombres: pene, uretra, cuerpo, testículos ano.
Examen al Autor: Examen de ADN, espermatozoides, pelos (cepillado puvico).
Violación de una mujer virgen. Se produce la desfloración (ruptura de la membrana himeneal), presencia de líquido espermático, contaminación venérea, embarazo.
La desfloración es evidente en la relación sexual, pero en el himen complaciente no pudo haber coito y no desfloración. En elexamen ginecológico se observa las lesiones, escoriaciones, equimosis, se revisa la membrana himenal. Para los informes periciales se acostumbra a precisar los desgarros comparándolos con una esfera de reloj
Violación de una mujer desflorada.
Violación de mujeres jóvenes y adultas ya desfloradas: en estos casos la intromisión del pene se realiza con cierta facilidad, y solo producirán con mayor intensidad, las lesiones paragenitales: periné y cara interna de los muslos; y lesiones extragenitales: brazos, muñecas, senos, cuello y otras regiones.
Resultados completamente negativos, señala Manunza, se obtienen cuando se somete a un examen ginecológico una mujer precedentemente desflorada, que acuse haber sufrido una violencia carnal.
Resulta obvio que en tal eventualidad, ni aun una cópula perfecta deja huellas, excepto en los casos raros de un desarrollo anormal del miembro viril del ofensor, o de una gran desproporción entre los genitales; sólo así se podrían verificar ulteriores laceraciones en la membrana himenal, ya desflorada por cópulas precedentes; desde luego que esta posibilidad también falta, cuando la mujer haya parido (después del parto sólo quedan, como se dijo, las carúnculas mirtiformes).
Tampoco puede tener valor resolutivo la presencia de signos irritativo en los genitales (que pueden ser efecto de actos libidinosos no copulatorios), ni siquiera el contagio de una enfermedad sexual, que podría sobrevenir por contacto intergenital (sin coito).
Ya hemos hecho referencia a la escasa importancia de las manchas de esperma del presunto violador en la lencería.
Los indicios más consistentes serían para el caso, la presencia de esperma en los genitales y los signos de violencia extragenital, de cuya evaluación nos ocupamos en la letra anterior (violación de las vírgenes).
Señalamos, para concluir, que la violación de una mujer ya desflorada es mucho más difícil que la de una virgen, porque la experiencia que ya tiene le permite luchar con mayor eficacia.
Clasificación de la desfloración
Desfloración Completa: es aquella en la cual el desgarro se extiende desde el borde libre al borde adherente del himen.
Desfloración Incompleta: es aquella en la que el desgarro que comienza en el borde libre no llega hasta el borde de implantación del himen. Desde el punto de vista legal carece de importancia si la desfloración es completa o incompleta siempre y cuando el peritaje que se practique sea para comprobar el cuerpo del delito en el cual esté indiciada una sola persona.
Desfloración Reciente:
1. Bordes del desgarro son vivos, irregulares, sangrantes, rojos tumefactos.
2. Los bordes del desgarro van cicatrizando por separado, no llegando a unirse jamás por segunda intención.
3. Al afrontar los bordes desgarrados se reproduce la forma primitiva que tenía el himen.
4. La profundidad del desgarro generalmente llega hasta el borde adherente.
5. La data que tienen es de hasta ocho días.
Desfloración Antigua:
1. Los bordes quedan ligeramente engrosados, de aspecto fibroso.
2. Las partes distales de los bordes son anguladas.
3. La data es mayor a ocho días.
4. Al cicatrizarse, los bordes se retraen queda una separación o abertura entre los mismos.
Escotaduras Congénitas: Son muescas congénitas, es decir que se nace con ellas, consistente en la ausencia parcial del tejido himeneal (Martin, 2008:200), sus características son:
1. Son bilaterales y simétricas.
2. Presentan bordes redondeados u ondulados.
3. Se presentan desde el nacimiento.
4. No tienen los bordes engrosados.
Signos de coito: Desde el punto de vista médico-legal, el coito o acceso carnal es la penetración del pene, total o parcialmente, en la vagina o en el ano-recto, pudiéndose o no producir el orgasmo, y no siendo indispensable la eyaculación. (Martin, 2008:195)
-Presencia de semen
-Pelos pubianos
-Contagio venéreo
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